Nuestro Centro se une al Manifiesto FEAPS, ya que también es nuestra lucha.
Este blog surge con la idea de mantener un espacio en el que padres, madres y profesionales compartan experiencias sobre el desarrollo del niño/a, la educación y la discapacidad en general. Informar sobre todas las actividades realizadas en el centro, así como del material elaborado por sus profesionales para que os podáis beneficiar del mismo.
lunes, 30 de julio de 2012
EL DESARROLLO DEL NIÑO DE LOS 0 A LOS 3 AÑOS.
Mª Concepción Robles Martínez
Diplomada Fisioterapia
CDIAT AVANZA (Asociación
APCOM)
El desarrrollo motor y psicomotor
de un niño se produce en etapas sucesivas, cada una de ellas prepara al niño
para la siguiente, y ha de ir conduciéndolo a una madurez que será progresiva.
A lo largo de las etapas los movimientos voluntarios e intencionales serán cada
vez más, así como la adquisición de movimientos finos y precisos, que harán que
el niño se convierta en un ser maduro, y vaya teniendo cada vez más autonomía e
independencia en sus movimientos.
El desarrollo requiere unas
condiciones neurológicas, que harán posible las sucesivas adquisiciones
motrices en cada una de las etapas. Las adquisiciones motoras no son logros
independientes unos de otros, ni son solo aquello que está planteado en
nuestros genes o en nuestro cerebro, sino que es el producto del conjunto de
todo lo anterior con los factores sociales, ambientales, culturales, familiares,
que rodean al niño, y las características propias de él. Por ello existe un
margen de variación en la edad concreta en la que cada niño adquiere cada uno
de los hitos motores que le llevaran a una madurez motora.
También no podemos olvidar que el
desarrollo motor lleva una evolución paralela y con influencia recíproca, entre
el desarrollo neuro-muscular y el desarrollo psicológico. El neuro-muscular,
permite al niño adquirir el tono muscular necesario para mantener las
posiciones (de pie, sentado,..) y el dominio de movimientos coordinados
(manipulación. marcha,..), y el desarrollo psicológico dará la madurez
cognitiva y afectiva.
Características motoras de un niño desde recién nacido hasta los 3 años.
Dentro de las características motoras de un
niño sano, se va a resaltar los signos de alerta que nos pueden indicar que
haya una disfunción neurológica y poder hacer la referencia oportuna al
especialista a fin de que realice un diagnóstico, y así verificarlo, o ver si
es simplemente una variación de la
normalidad sin más.
0-1 mes:
·
Todos sus actos son reflejos, los centros que rigen los movimientos voluntarios no
funcionan todavía, por lo que responden a los estímulos con movimientos que no
controlan. La existencia de reflejos es indicativo de que el niño esta sano y carece de lesiones
neurológicas, algunos de los reflejos desaparecen en el transcurso de los 4 o 5
primeros meses, otros se convierten en acciones voluntarias y otros seguirán
siendo reflejos toda la vida. Algunos de estos reflejos son: el respiratorio y
el parpadeo son de los que permanecerán el resto de la vida, el de succión
pasara a ser voluntario, el de Babinski, que es un reflejo que aparece en la
planta del pie, es de los que desaparecerá casi al año.
·
En el tono muscular predomina una hipertonía (es
una excesiva tensión en el músculo), en las extremidades superiores e
inferiores, y una hipotonía (es una excesiva relajación) en la cabeza y tronco.
·
Postura: si los colocamos boca a bajo tendrá la
postura fetal típica, que es la de los miembros superiores e inferiores
flexionados, y otra característica de la postura, es la asimetría (brazo y
pierna de un lado extendido y el otro flexionado).
·
Los movimientos espontáneos de un bebé ante un
movimiento brusco, son movimientos globales, anárquicos e inadaptados a todo el
cuerpo.
1-2 meses:
·
Aun se mantienen los reflejos.
·
Postura: en posición ventral el tono del tronco
y la cabeza es débil. Predomina la hipertonía y sigue conservando la
posición fetal. En posición dorsal se mantiene aun flexionado.
·
Prensión:
con dos meses va disminuyendo, las manos ya no están tan cerradas.
Signos de alerta: No levanta la cabeza momentáneamente estando boca
abajo, irritabilidad persistente sin una causa clara y trastorno de la succión
o rechazo persistente del alimento.
3-4 meses:
·
Van desapareciendo los reflejos primitivos.
·
Tono del tronco y nuca se van consolidando.
·
Postura: en la posición ventral levanta la
cabeza y se sostienen en los antebrazos. A los 4 meses realiza movimientos
natatorios, (flexión y extensión de miembros superiores e inferiores como si
estuviera nadando).En la posición dorsal utiliza las manos con más habilidad e
indistintamente una de otra.
·
Desaparece el reflejo de prensión palmar
(Gransping), empieza a interesarse por los objetos, y aunque aun no puede
cogerlos, al contacto con ellos abre y cierra la mano, pero la prensión aún no
es voluntaria.
A los 4 meses ya puede llevar objetos a
la boca.
Signos de alerta: Si prevalece la hipotonía y hipertonía (manos
cerradas con el pulgar incluido), no haya control cefálico y asimetría
mantenida.
5-6 meses:
·
Postura: en posición ventral el bebé levanta la
cabeza y gran parte del tronco con firmeza, apoyándose en los antebrazos, y a
los 6 meses se sostiene sobre las manos.; en esta posición puede manipular un
juguete. Intenta ya voltear, es decir, pasar de boca abajo a boca arriba. Apoyado sobre el tórax mueve brazos piernas haciendo el avión.
En posición
dorsal comienza a jugar con los pies, y
llega a la posición de sentado con
un poco de ayuda.
A los 6 meses se mantiene sentado con un
mínimo apoyo.
·
Prensión: a los 5 meses aparece la prensión
voluntaria, coge objetos y se los lleva a la boca, a los 6 meses ya la tiene
bien adquirida.
Signos de alerta: hipertonía en miembros superiores e inferiores, y
hipotonía de cuello y tronco, persistencia de los reflejos arcaicos, no
mantiene la sedestación con apoyo, ausencia de la prensión voluntaria.
7-8 meses:
·
Postura: en posición ventral puede girar sobre
si mismo, y voltear de boca arriba a boca abajo.
Se mantiene sentado sin
apoyo, apoyándose en las manos para no caerse. A los 8 meses la tonicidad del
tronco le permitirá mantenerse sentado con más equilibrio y sin apoyo.
·
Bipedestación:
de pie le gusta saltar y agacharse.
·
Prensión:
intenta coger con pinza inferior (pulgar – meñique). Mantiene un objeto en la
mano si se le ofrece otro, y se lo puede pasar también de una mano a otra,
golpearlo, y soltarlo voluntariamente, por lo que le gustará tirar los juguetes
y ver el ruido que hacen al caer. Con 8 meses se perfecciona la capacidad de
soltar.
Signos de alerta: hipotonía del tronco y cuello, hipertonía de los miembros superiores e inferiores,
no mantiene la sedestación con apoyo, ausencia de la prensión voluntaria.
9-10 meses:
·
Postura: sentado se puede inclinar hacia delante
sin perder el equilibrio, hacia los lados aun le cuesta. A los 9 meses se puede
poner de pie sujetándose a los muebles.
·
Desplazamientos: se desplaza reptando, arrastrándose
y gateando. Estando de pie, apoyado, puede dar algún paso.
·
Prensión: ya la tiene lograda y coge en pinza
superior (pulgar-índice), lo que le permite coger objetos pequeños, y meter y
sacar objetos de cajas.
Signos de alerta: Hipotonía del tronco, no mantener la sedestación,
ausencia de pinza manipulativa, no voltear y falta de interés por desplazarse.
11-12 meses:
·
Desplazamiento: gatea con mas rapidez. Se mueve
apoyándose en manos y pies “marcha del oso”. Puede caminar agarrándose a
muebles y cogido de la mano. A los 12-15 meses comienza a caminar solo; el
equilibrio se apreciara cuando logre agacharse para coger un juguete y no se
caiga.
·
Prensión: perfecciona la pinza y el relajamiento
de los flexores para soltar. A los 11 meses le gusta señalar y explorar con el
índice en orificios. Y a los 12 meses realizará sus primeros encajables, y
hacer garabatos si ve a un adulto
hacerlo.
Signos de alerta: Falta de interés por desplazarse, no mantiene una
sedestación estable, no tiene la pinza superior y ausencia de la bipedestación.
15 meses:
·
Desplazamientos: su locomoción se va asegurando,
sube escaleras gateando.
·
Prensión: Se hace mas fina y precisa, su
motricidad fina ha mejorado mucho, mete bolitas en una botella, pasa las hojas
de un libro,....
Signos de alerta: No camina solo, ausencia de pinza superior y no
arroja objetos.
18 meses:
·
Desplazamiento: sube y baja escaleras poniendo 2 pies por escalón y con
ayuda de las dos manos. A los 21 meses puede bajarlas con alternancias.
Mejora su
equilibrio, lo que hace que pueda saltar con los dos pies, y agacharse para
coger cosas.
Comienza a correr.
·
Prensión: puede lanzar un balón sin caerse, le
gusta garabatear, se quita zapatos y ropa que no tenga botones, ni cremalleras,
ni cordones. Puede comer con bastante limpieza, colocando bien la cuchara en la
boca.
Signos de alerta: Ausencia de marcha autónoma, conducta
estereotipada, no sube escaleras, no garabatea y no hace torres con dos cubos
2 años:
·
Equilibrio: salta con los dos pies sobre el
sitio
·
Motricidad fina: dobla el papel por la mitad por
imitación, construye una torre de 6
cubos, vierte agua de una taza a otra, desenrosca
tapones.
Signos de alerta: No
corre y no construye torres de 3 o 6 cubos.
28 meses:
·
Equilibrio: se apoya sobre un pie sin ayuda, puede
recibir una pelota grande, se mantiene sobre la punta de los pies (se pone de
puntillas).
·
Salto: salta hacia delante.
·
Motricidad fina: pasa las hojas de los libros
una por una, imita el trazo circular (hace círculos).
30 meses:
·
Cambios posturales: se puede levantar cuando
está tumbado boca arriba y ponerse de pie.
·
Desplazamientos: sube y baja las escaleras
alternando los pies sin ayuda,
·
Equilibrio: anda de puntillas, camina sobre una
línea trazada en el suelo.
·
Motricidad fina: puede hacer una torre de 8
cubos, sostiene el lápiz entre los dedos.
34 meses:
·
Desplazamientos: usa los pedales del triciclo, trepa
por espalderas, salta hacia los lados.
·
Motricidad fina: hace un puente con 3 cubos.
3 años:
·
Desplazamientos: corre de puntillas.
·
Salto: salta hacia atrás, salta a la pata coja
sin ayuda, salta una cuerda a 20cm del suelo.
·
Equilibrio: puede girar al correr, puede controlar
la parada en la carrera, lanza una pelota con los pies fijos.
·
Autonomía
personal: Se pone/quita solo la ropa.
Signos de alerta a
cualquier edad: Movilidad, tono o postura
anormal. Movimientos involuntarios (actitud distónica de manos, hiper-extensión
cefálica...). Movimientos oculares anormales. Retraso en la adquisición de los
ítems madurativos (screening). Macrocefalia, microcefalia, estancamiento del perímetro
craneal.
Todo esto es lo que un niño debe
de ir desarrollando a lo largo de sus 3 primeros años de vida a nivel motor, y
esos signos de alerta son los que nos pueden avisar de que puede haber un
problema, aunque también hay unas variaciones de esta “normalidad”, pero que no
tienen un carácter patológico, es decir, no tiene porque haber una patología
tras ello, y son:
§
Pinza manual entre
el dedo pulgar y medio.
§
Deambulación
autónoma independiente en forma de gateo, sobre las
nalgas, reptando.
§
Marcha sin fase
previa de gateo.
§
Marcha de puntillas
(tip-toe gate).
§
Rotación persistente
de la cabeza.
§
Retraso simple de la
marcha.
§
Movimientos
asociados: sincinesias.
§
Retraso en saltar
sobre un pie.
¿QUÉ ES LA DISLEXIA?
Mª
Ángeles Trujillo Valera
Antonia
Abellán Pérez
Pedagogas
CDIAT AVANZA
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en
niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo
origen parece derivar de una alteración
del neurodesarrollo.
Atendiendo a su
carácter específico son niños que sólo presentan dificultades en tareas
relacionadas con la lectura y la escritura. Por tanto, no se consideran disléxicos los niños que
tienen un retraso intelectual o madurativo, niños con alguna discapacidad
psíquica o física o niños no escolarizados o que estén en
situaciones ambientales desfavorables.
La dislexia es
una dificultad para la
descodificación o lectura de palabras, por lo que estarían
alterados alguno de los procesos cognitivos intermedios entre la recepción de
la información y la elaboración del significado.
No todos los niños disléxicos presentan las
mismas dificultades y/o características. Por tanto, es esencial hacer un diagnóstico exhaustivo y
detallado para poder establecer programas
de intervención específicos.
El niño/a
disléxico debe poner tanto esfuerzo en las tareas de lectoescritura que tiende
a fatigarse, a perder la concentración, a distraerse y a rechazar las tareas
relacionadas con la lecto - escritura.
CAUSAS DE LA DISLEXIA
Según las últimas
investigaciones no se tiene certeza de cual es la etiología exacta de la
dislexia, aunque podríamos decir que la dislexia tiene un origen
neurobiológico, con una importante carga hereditaria. Las causas de la dislexia
corresponderían a la disfuncionalidad de alguna región o regiones cerebrales
implicadas en la ejecución de la lecto-escritura. Teniendo en cuenta que cada
sujeto disléxico tendrá afectados distintos sistemas neuronales, lo que
explicaría la variada sintomatología de la dislexia y destacaría la importancia
de establecer un diagnóstico diferencial riguroso para
poder determinar las estrategias de intervención más adecuadas en cada
caso.
TIPOS DE DISLEXIA
Dentro de la dislexia hay una gran variación individual a
pesar de que, teóricamente, se presenta una sintomatología común, por tanto
podríamos decir que este trastorno presenta diversas formas según las
alteraciones específicas que conlleve.
Normalmente en el ámbito educativo vamos a hablar
de dislexia del desarrollo o de dislexia evolutiva, ya que
la dislexia adquirida es aquella provocada tras una lesión cerebral
en las áreas encargadas del procesamiento lectoescritor.
Tenemos que diferenciar la dislexia del retraso
lector, de trastornos específicos del lenguaje, de un retraso madurativo,
del TDAH o de cualquier otra patología o discapacidad que pueda
conllevar dificultades a la hora de adquirir la lectoescritura.
Existen numerosas clasificaciones y nomenclaturas, en
este caso estableceremos la clasificación de los tipos de dislexia en
función de las rutas de procesamiento o acceso al léxico que están afectadas,
por lo que podemos diferenciar entre:
Dislexia fonológica o indirecta
Este tipo de dislexia dificulta la lectura de palabras
largas y poco frecuentes y de palabras funcionales e imposibilita
la lectura de pseudopalabras, donde suelen cometer muchos errores
visuales, es decir, leen “espada” cuando pone “espaca”.
Dislexia superficial
Tendrá problemas a la hora de leer palabras
irregulares, tendiendo a regularizarlas, por lo que normalmente comenten
numerosos errores de omisión, adición o sustitución de letras.
Dislexia mixta o profunda
Se cometen errores semánticos, es decir, que se leen
unas palabras por otras que no tienen ningún parecido visual pero sí semántico.
Cometen numerosos errores visuales y derivativos a la hora de leer y presentan dificultades para acceder
al significado.
Signos
para detectar la dislexia
Niños de Educación Infantil
- Historia Familiar de problemas disléxicos
(padres, hermanos, otros familiares)
- Retraso en aprender a hablar con claridad
- Confusiones en la pronunciación de palabras
que se asemejan por su fonética
- Falta de habilidad para recordar el nombre de series
de cosas, por ejemplo los
colores
- Confusión en el vocabulario que
tiene que ver con la orientación espacial
- Alternancia de días "buenos" y
"malos " en el trabajo escolar,
sin razón aparente.
- Mayor habilidad manual que
lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.
- Dificultad para aprender las
rimas típicas de la etapa de Educación Infantil
Niños hasta 9 años
- Particular dificultad para aprender a leer
y escribir
- Persistente tendencia a
escribir los números en espejo o
en dirección u
orientación inadecuada.
- Dificultad para distinguir la izquierda de la
derecha.
- Dificultad de aprender el alfabeto y las
tablas de multiplicar y
en general para retener secuencias,
como por ejemplo los
días de la semana, los dedos de la mano, los meses del año.
- Falta de atención y de
concentración.
- Frustración, posible inicio de
problemas de conducta.
Niños entre 9 y 12 años
- Continuos errores en lectura, lagunas
en comprensión lectora.
- Forma extraña de escribir, por ejemplo, con
omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas.
- Desorganización en casa y en la escuela.
- Dificultad para copiar cuidadosamente
en la pizarra y
en el cuaderno.
- Dificultad para seguir instrucciones
orales.
- Aumento de la falta de autoconfianza y
aumento de la frustración.
- Problemas de comprensión del lenguaje oral e
impreso.
- Problemas conductuales: impulsividad,
corto margen de atención ,
inmadurez.
Niños de 12 años en adelante.
- Tendencia a la escritura descuidada,
desordenada, en ocasiones incomprensible.
- Inconsistencias gramaticales y errores
ortográficos, a veces permanencia de las omisiones, alteraciones y
adiciones de la etapa anterior.
- Dificultad para planificar y para redactar
relatos y composiciones escritas en general.
- Tendencia a confundir las
instrucciones verbales y los números de teléfono.
- Gran dificultad para el aprendizaje de
lenguas extranjeras.
- Baja auto-estima
- Dificultad en la percepción del lenguaje, por
ejemplo en seguir instrucciones.
- Baja comprensión lectora.
- Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva.
A veces, depresión.
- Aversión a la lectura y
la escritura.
INTERVENCIÓN
Una vez detectada la dislexia, se pasará a realizar la intervención
en la cual debemos tener en cuenta no sólo los trastornos que presenta el niño
sino también sus posibilidades y capacidad para apoyarse en ellas. El
diagnóstico y la intervención deben realizarse lo antes posible.
Se obtendrán mejores resultados cuanto antes comience la
intervención, se irá dotando al niño de mecanismos para superar dificultades y
facilitar el aprendizaje de la lecto – escritura.
Para una mejor evolución se deberá reforzar los
aprendizajes del aula con tratamientos individuales, donde se trabajen ejercicios específicos de actividad mental,
perceptivo – motrices y de refuerzo de la lectura y escritura.
El papel de los padres en el tratamiento de la dislexia es
una fuente de ayuda importante para sus hijos en cuanto al apoyo emocional y
social. El niño debe de saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus
problemas de aprendizaje. Esto requerirá frecuentemente el tener que dar al
niño algún tipo de explicación acerca de
sus dificultades disléxicas.
LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN TEMPRANA
Mª José Lozano Bernal
Psicóloga
CDIAT AVANZA
Se entiende por atención temprana el
conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la
familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto
posible a la necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con
cualquier tipo de trastorno en su desarrollo, sea éste de tipo físico, psíquico
o sensorial, o se consideren en situación de riesgo biológico o social. Todas
las acciones e intervenciones que se llevan a cabo en atención temprana deben
considerar la globalidad del niño, actuaciones planificadas por un equipo de
profesionales de orientación multidisciplinar.
El principal objetivo de la Atención Temprana
es que los niños que presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de
padecerlos, reciban, siguiendo un modelo que considere los aspectos
bio-psico-sociales, todo aquello que desde la vertiente preventiva y
asistencial pueda potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar,
posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar,
escolar y social, así como su autonomía personal. (Libro Blanco de la Atención Temprana ,
2000)
¿Cuáles son los factores
de riesgo a considerar?
Según el Libro Blanco de la Atención Temprana
los factores de alto riesgo de trastorno del desarrollo los podemos clasificar
en:
FACTORES DE RIESGO NEUROLÓGICO
- Recién nacido con peso
inferior a 1.500grs o edad gestacional inferior a 32 semanas.
§
APGAR inferior a 3 al minuto o inferior a 7 a los cinco minutos.
- Recién nacido con
ventilación mecánica durante más de 24 horas.
- Hiperbilirrubinemia
que precise exanguinotransfusión.
- Convulsiones
neonatales.
- Sepsis, Meningitis o Encefalitis neonatal.
- Disfunción neurológica
persistente (más de siete días).
- Daño cerebral
evidenciado por ECO o TAC.
- Malformaciones del
Sistema Nervioso Central.
- Neuro-Metabolopatías.
- Cromosomopatías y
otros síndromes dismórficos.
- Hijo de madre con
patología mental y/o infecciones y/o drogas que puedan afectar al feto.
- Recién Nacido con
hermano con patología neurológica no aclarada o con riesgo de recurrencia.
§
Gemelo, si el
hermano presenta riesgo neurológico
§
Siempre que el
pediatra lo considere oportuno.
FACTORES DE RIESGO
SENSORIAL, VISUAL /AUDITIVO
- Antecedentes
familiares con problemas visuales, hipoacusia…
- Ventilación mecánica
prolongada
- Gran prematuridad
- Recién nacido con peso
inferior a 1500gr
- Hidrocefalia
- Infecciones congénitas
del Sistema Nervioso Central
- Infecciones
postnatales del Sistema Nervioso Central
- Síndrome Malformativo
con compromiso visual o auditivo
- Asfixia severa
- Ingesta de
aminoglucósidos durante un periodo prolongado o con niveles plasmáticos
elevados durante el embarazo.
- Antecedentes familiares de hipoacusia.
FACTORES DE
RIESGO SOCIAL
- Padres con bajo CI /
Entorno no estimulante.
- Alcoholismo /
Drogadicción.
- Niños acogidos en
hogares infantiles.
- Familias que no
cumplimentan los controles de salud repetidamente.
- Acusada deprivación económica.
- Embarazo accidental traumatizante.
- Convivencia conflictiva
en el núcleo familiar
- Separación
traumatizante en el núcleo familiar
- Enfermedades
graves/Exitus
- Prostitución
- Delincuencia/Encarcelamiento
- Madres adolescentes
- Sospecha de malos tratos.
NUESTRO SERVICIO Y LA ASOCIACION
La Asociación APCOM, comienza a funcionar en Noviembre de 1984 con el
fin de promover unos servicios que dieran salida y continuidad a la formación
de sus hijos ante el vacío que existía después de terminar su etapa escolar. En
principio, se empezó a funcionar como centro ocupacional, dando servicios de
Habilitación Laboral y de Ajuste Personal y Social, para más tarde ir incorporando
nuevos centros y servicios, de carácter público y privado.
En la actualidad, la
Asociación “APCOM” es titular de un Centro de Día, un Centro
de Atención Temprana “AVANZA”, una Residencia, una Vivienda Tutelada y un Centro
Especial de Empleo “ECOJARDIN”. Además, gestiona otro Centro
de Día y Residencia (titularidad del Excmo. Ayuntamiento de Caravaca de
la Cruz) para grandes dependientes “EL COPO”.
El antiguo Centro Ocupacional de
APCOM, se convierte en 2010 en Centro
de Día, tras adaptarse a los requisitos de la Ley de Dependencia, pasando
sus plazas de privadas a públicas, y ofreciendo servicios de atención a
personas con discapacidad intelectual en situación de Dependencia. En 2011, se
inician los trámites para denominarlo “Centro de Día Mayrena”, tras
asumir la Asociación A.P.C.O.M. la gestión del Centro de Día y Residencia “EL COPO”, y contar ya con dos Centros
de Día. Sin embargo, a pesar del cambio de nombre, sigue persiguiendo el mismo
objetivo de integración social y laboral de
las personas con discapacidad intelectual y sigue ofreciendo los siguientes
servicios básicos:
·
De Formación
Ocupacional, en talleres ocupacionales,
a través de los cuales se posibilita el aprendizaje, capacitación y desarrollo
de habilidades relacionadas con el ámbito de la formación ocupacional y
laboral.
·
De Formación
Reglada, a través de Cursos y
Programas de de Iniciación Profesional, que permiten una continuidad
formativa a las personas con discapacidad intelectual.
·
De Integración
Laboral, a través del Programa Empleo
Con Apoyo, donde se integra a personas con discapacidad intelectual en
empresas ordinarias de nuestro entorno.
·
De Ajuste
Personal y Social, a través de Programas
de Intervención, basados en el desarrollo y promoción de la autonomía
social y personal de nuestros usuarios.
·
De Ocio y
Tiempo Libre, a través de la Asoc. de
Voluntarios VAN, cuya labor es prestar apoyo a las personas con discapacidad
intelectual en su ocio y tiempo libre.
En Marzo de 2011 comienza a
funcionar El Centro de día y
Residencia para personas con discapacidad intelectual “EL COPO”, está
ubicado en Caravaca de la Cruz, en el Paraje de El Copo, de las Fuentes del Marqués.
Este centro está destinado a grandes dependientes, es decir, personas
con discapacidad severa que necesitan apoyo para la mayor parte de su actividad
diaria. Para garantizar la mejor calidad en los servicios que ofrecemos
contamos con unas instalaciones que están equipadas y adaptadas para atender de
forma óptima a nuestros usuarios, y con un equipo humano formado por
psicólogos, médicos, ATS, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales,
educadores sociales, fisioterapeutas y auxiliares de enfermería, cuyo objetivo
principal es que cada uno de nuestros
usuarios sea feliz y que todas sus necesidades estén
perfectamente atendidas. Con el fin de conseguir esto, los masajes,
los paseos por el paraje de las Fuentes del Marqués, las técnicas de relajación,
los juegos en la piscina, la fisioterapia o la estimulación sensorial, entre
otras, son tareas del día a día de las que disfruta cada usuario.
El Centro de Desarrollo Infantil, Atención Temprana y Apoyo
Educativo, CDIAT AVANZA, comienza a funcionar en
1999. Es un servicio dirigido a niños/as que padecen alguna deficiencia
congénita, detectada en los primeros días de vida o primeros años y niños de
riesgo (a nivel biológico o social) con edades comprendidas entre 0–6 años. El
objetivo con estos niños es atender lo más rápidamente posible las
necesidades transitorias o permanentes que presentan, asociados a trastornos en
su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos, de una forma
especializada, individual e interdisciplinar.
Por otro lado, también se atiende a niños/as con Necesidades
Educativas Especiales que requieren algún tipo de apoyo, con edades
comprendidas entre 6-16 años y que están escolarizados en centros ordinarios.
Lo que se pretende con esta población es: “Mejorar el apoyo educativo y
psicopedagógico a través del desarrollo de programas de logopedia, apoyo
pedagógico, desarrollo de la autonomía personal y social... asegurando la
coordinación entre los servicios educativos de la consejería de Educación y
Cultura y los de profesionales de AVANZA”.
El CDIAT AVANZA está
compuesto por un equipo multidisciplinar que presta servicios de psicología,
pedagogía, logopedia y fisioterapia.
Por otra parte, la Asociación APCOM cuenta con un Centro Especial
de Empleo -” ECOJARDIN “-cuya actividad de vivero, invernadero y
diseño y mantenimiento de jardines públicos y privados, tiene contratados a 15
trabajadores con discapacidad.
Por último la
Asociación cuenta con un Servicio de Residencia: Residencia
NOVA y una Vivienda Tutelada que da servicio a 18 residentes.
ESTIMULACIÓN DEL DESARROLLO MOTOR DE 0-6 MESES
Concepción Martínez Robles.
Fisioterapeuta
CDIAT “Avanza”
Desde el
nacimiento el bebé experimenta multitud de estímulos que le ayudarán a
desarrollar su sistema nervioso. Es importante que desde sus primeros días de
vida le ayudemos a tener buenos estímulos que le hagan aprender y le ayuden a
evolucionar positivamente, para que así realice un correcto desarrollo en todos
los niveles de aprendizaje. En este artículo nos centraremos en el desarrollo
motor.
·
El bebé de 0-1 mes:
Este primer mes de vida se
caracteriza por la presencia de reflejos que, en su mayoría, irán
desapareciendo poco a poco. El bebé realizará pequeños movimientos de pies,
manos y cabeza, que irá controlando progresivamente. Podemos estimularle
durante los primeros días acariciando toda su piel, haciéndole pequeños, suaves
y lentos movimientos de piernas y brazos, cambiando el brazo con el que lo
tomamos alternando derecha e izquierda… Al final del primer mes podemos ayudarle
a empezar a controlar su cabeza de la siguiente manera:
a) Acuéstate boca arriba y coloca al bebé, boca abajo,
sobe ti. Llámale la atención para que te busque y cuando te mire sonríele y
dile cosas.
b) Coloca al bebé boca abajo, con los brazos ligeramente
flexionados bajo su pecho y llámale la atención par que levante su cabeza. Es
importante que le muestres tu alegría cuando lo logra.
c) Coloca tu cara cerca del bebé, cáptale la atención y
ve moviéndote para que él siga tu movimiento. Esto puede hacerse en cualquier
posición en la que se encuentre el bebé.
·
El bebé de 1-2 meses:
En esta etapa el bebé puede hacer un poco más de
movimientos de sus pies, manos y cabeza. Para su estímulo seguiremos con lo
propuesto para el mes anterior y aprovecharemos también los tiempos en que está
tomado:
a) Toma al bebé en posición vertical, sujetándole la
espalda y si es necesario un poquito la cabeza. Muéstrale objetos o háblale
cambiando tu posición de la cara (o el objeto) respecto a él, y que él te siga.
b) Toma al bebé en posición vertical sujetándole la
espalda y un poquito la cabeza. Llámale la atención y ve quitándole el apoyo de
la cabeza. Cuando consiga mantener la cabeza estable en vertical puedes estimularlo
haciendo lo mismo pero en planos un poquito inclinados.
·
El bebé de 2-3 meses:
El bebé va tomando más protagonismo en sus movimientos. Empieza a patalear, mover sus piernas y brazos e intentará
cambiar de posición, especialmente si le pones de lado. Sigue trabajando lo
anterior y añade nuevas cosas:
a)
Acostado boca abajo, con los brazos
semiflexionados bajo su pecho llámale la atención para que levante la cabeza y
la mantenga así unos segundos. También puedes ir cambiando de posición de un
lado a otro para que él te siga y gire la cabeza.
b) Acostado lateralmente, muévele despacito hacia
delante y hacia atrás esperando su respuesta. Podemos intentar que se ponga
boca arriba sujetándole desde las manos
y girándole suavemente hacia atrás.
c) Estando boca arriba muévele sus piernas jugando a hacer
flexiones y extensiones de rodilla (como en bicicleta). También puedes colocar
un sonajero a los pies de forma que el bebé, de forma casual, al mover las
piernas y los pies escuche el sonajero y
esto le ayude a realizar esta acción con más frecuencia.
·
El bebé de 3-4meses:
A los 4 meses el
control de la cabeza aun será mejor de manera que las experimentaciones con sus
manos, piernas y cuerpo aumentarán. Comenzará a sujetar objetos, esto nos
servirá de ayuda para estimularle el movimiento. Parte de lo trabajado en el
mes anterior y añade lo siguiente:
a)
Acuesta al bebé de lado.
Muéstrale juguetes para que los coja o bien llámale con la intención de que se
gire y quede acostado sobre su barriga. Al inicio puedes ayudarle a hacerlo.
Repítelo estando acostado sobre el otro lado.
b) Estando el bebé de costado, incítale a darse la
vuelta hacia boca arriba motivándole con juguetes de goma o juguetes de luces y
sonidos y hablándole. Repítelo con el otro costado.
c) Estando boca abajo puedes ofrecerle objetos y llamar
su atención por delante, superando la altura de su cabeza. El bebé empezará a
enderezar la cabeza y el tronco, empezando a hacer apoyo sobre sus brazos.
Podrá girar la cabeza hacia los lados.
d) Boca
arriba hará pataleos en contra de la gravedad, puedes colocar un sonajero móvil
(carrusel) de forma que cuando levante un poco las piernas haga moverse el
móvil, y esto le estimule. También puedes estimular el movimiento de sus
piernas al cambiarle el pañal: mueve sus piernas “pedaleando”, de forma
alternativa o durante el baño chapoteando en el
agua con las piernas.
·
El bebé de 4-5 meses
Hacia los 5 meses el bebé podrá empezar a estirar sus dos
brazos hacia delante comenzando a soportar el peso de su espalda. Podrá pasar
de lado a boca arriba o boca abajo por sí mismo
e incluso intentará pasar de boca arriba a boca abajo y viceversa. Puedes mantener lo propuesto en el mes
anterior y seguir reforzando estas nuevas habilidades mediante los siguientes
ejercicios:
a) Con el niño boca arriba, pon fuera de su alcance un juguete y anímale a
cogerlo dando la vuelta, llegando a quedarse de lado. (Cuida
que el brazo del lado hacia el que quieras que gire el cuerpo esté colocado
correctamente, ya sea extendido hacia arriba o hacia abajo a lo largo del cuerpo).
b) Estando de lado llámale la atención con objetos para que se gire
quedándose boca arriba o boca abajo. Ve cambiando de boca arriba a boca abajo y
también el lado sobre el que se apoya. Al final de este mes puede que empiece a
hacerlo pasando de boca arriba a boca abajo directamente, sin necesidad de
empezar de lado.
c) Estando
el niño boca abajo, háblale y enséñale
objetos para que los intente tocar. El niño puede que intente extender un brazo
hacia el objeto, cargando el peso en el contrario, mientras le llamamos la
atención.
d) Con el niño acostado boca arriba, tira suavemente de sus brazos para
llevarlo a la posición de sentado. Durante el quinto mes y poco a poco, puedes
ir disminuyendo la ayuda en función de la capacidad del niño para incorporarse.
Puedes
empezar a ayudarle a mantenerse sentado encima del adulto, sujeto con cojines o
almohadones…
·
El bebé de 5 a 6 meses
Continúa estimulándolo para levantar y girar la cabeza
con firmeza, patalear alternativamente, girar boca arriba y boca abajo,
mantenerse sentado cada vez con menos ayuda… y también:
a) Ayúdale a mantenerse sentado con las piernas
separadas y las manos apoyadas entre las piernas para que aprenda a sujetarse.
b)
Puedes ponerlo sentado apoyado
en un respaldo un poco inclinado hacia atrás y enseñarle juguetes par que se
enderece y se adelante un poco consiguiendo una posición erguida.
c)
Puedes ponerlo sentado para
bañarlo o vestirle pero siempre dándole sujeción en la cintura y procurando que
la posición sea erguida. Es preferible que el niño permanezca durante cortos
tiempos sentado de forma correcta durante varias ocasiones al día, que largos
tiempos en los que se canse y adopte malas posiciones.
Estos ejercicios son tan solo una pequeña muestra de actividades que
puedes hacer para ayudar a tu bebé a
desarrollar su movilidad. Anímate y juega con él. Ayúdale a descubrir y
relacionarse con este nuevo mundo de experiencias en el que se encuentra.
Recuerda que cada niño tiene su ritmo de aprendizaje y hay que respetarlo. Ante
cualquier duda o problema acude a tu pediatra.
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