A nuestro rizos... In memoriam

"Se cayeron mis alas y yo no me rendí, brindemos q hoy es siempre todavía, q nunca me gustaron las despedidas..." Como bien nos cuentan en "Todo empieza y todo acaba en ti"...

No hay mucho más que decir pequeño luchador: Un placer absoluto el haber compatido contigo, nuestro ángel de los rizos de oro, un breve espacio del reloj de arena de nuestras vidas. Sentimos un tremendo orgullo al ver lo valiente que has sido, de poder haberte ayudado en todo lo que en nuestra mano ha estado. Ya eres la tercera estrella que se enciende en nuestro cielo, dale recuerdos a "la princesa encantada" cuando te cruces con ella...

Más placer si cabe, el haber conocido a las dos personas que fueron tus guardianes en el corto periodo de vida que se te permitió reinar. Esos padres que a todos nos han dado una de las lecciones más importantes de nuestras vidas: "el amor lo puede todo"... Un amor incondicional que te entregaron sin moneda de cambio desde el mismo instante en que apareciste en sus vidas, esos besos y abrazos que no faltaban, esas palabras dulces que te dedicaban día y noche, esas... Innumerables muestras de cariño y afecto que brotaban de sus gestos.

Y aunque con lágrimas en los ojos seguimos desde tu partida, a la vez sonreímos con cierta melancolía, pues bien sabemos que ahora, si podrás estar saltando y corriendo entre nubes de algodón. En aquel recóndito lugar del universo se situará nuestra preciosa estrella que brillará cada noche por la protección de todos los que te quisieron. 

Feliz viaje rizos... Siempre ocuparás un lugar muy importante en nuestros corazones. Besitos amor.

"Puedes llorar porque se ha ido
O puedes sonreír porque ha vivido;
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva
O puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado;
Tu corazón puede estar vacío
Porque no lo puedes ver
O puede estar lleno del amor que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío
O dar la espalda
O puedes hacer lo que a èl le gustaría:
Sonreír, abrir los ojos, amar y seguir"