30 años
1984 –
2014 Apcom
De esta forma comienzan las
memorias de actividades que se han venido elaborando todos los años en APCOM.
“La Asociación APCOM, comienza a funcionar en
Noviembre de 1984 gracias a la iniciativa de un grupo de padres que ocho años antes
forman una asociación ASCRUZ con el fin
de promover unos servicios que dieran salida y continuidad a la formación de
sus hijos ante el vacío que existía después de terminar su etapa escolar. En
principio, se empezó a funcionar como centro ocupacional, dando servicios de
Habilitación Laboral y de Ajuste Personal y Social, para más tarde ir
incorporando nuevos centros y servicios…”
Y ese grupo de
padres y colaboradores no-padres fue el germen de lo que hoy es APCOM, antes
ASCRUZ y a ellos le debemos el estar hoy aquí, lo que somos y lo que
representamos.
Fue una época
difícil, de emociones fuertes y desbordantes, unas buenas y otras muchas no tan
buenas, desilusiones, decepciones, desengaños, que te hacían chocar con la cruda
realidad, una época en la que todo era nuevo y todas las puertas estaban por
abrir, pero este primer grupo de padres sabía lo que quería y tenía muchas
razones por las que luchar, razones que iban creciendo y demandando servicios
que no existían, y ellos no sólo comenzaron a abrir puertas, sino que las
echaban abajo, con su fuerza, su ímpetu y la seguridad que le daba la razón ,
su razón, el amor hacia sus hijos. Visionarios de lo que hoy es una amplia
cartera de servicios para las personas con discapacidad intelectual basada en
derechos reconocidos a estas personas y avalada y sostenida por partidas
presupuestarias, seguro que ni ellos se lo pueden creer. Gracias a todos ellos,
Raimundo Rodríguez, Gabino, Paco Pin, Bartolo Caparrós, José Mª Ruiz, Pedro
Sánchez, José Alegría, Cruz Robles y otros padres de la Comarca.
Después comienza
la historia de APCOM que no es otra historia, sino la continuación de la misma
historia con los mismos actores protagonistas, los usuarios o hijos del
anterior grupo de padres. Y como presidente y a caballo entre el antes y el
después, Manuel Navarro Sánchez “Gabino.”
Y esta es una historia que habla de logros,
logros que van asociados a conquistas, conquistas de derechos fundamentales
para las personas con discapacidad intelectual, y todo ello va asociado a
personas con un único interés conquistar su corazón y el corazón de sus
hijos por medio de la conquista de un sueño, por eso este relato va
dirigido y en homenaje a esos primeros padres y a esos seis conquistadores o
presidentes, llámales como quieras, que en seis etapas distintas le hurtaron
tiempo a su familia, trabajo y amistades, para luchar por algo en lo que creían
y entrar en la historia de APCOM.
Y esa historia
la recuerdo así…
Del 84 al 86 se
vivió una primera etapa de transición, donde aún se sentían las secuelas de los
inconvenientes al hacer frente a los pagos de la construcción del centro y su
embargo, y donde el objetivo principal era sobrevivir y recuperarse a todo lo
sucedido. Fue un momento difícil y de desconcierto donde tanto trabajadores
como padres nos sentimos inseguros y evaluados, pero con ilusión y esperanza en
el futuro, y que superamos gracias al apoyo de incondicionales de ASCRUZ que
nunca abandonaron el barco hasta dejarlo en manos de Manuel Navarro Sánchez “Gabino”
el primer presidente de la nueva asociación APCOM. Conocedor a fondo de la Asociación porque la había visto nacer, sabedor de que hacía falta una
actividad a través de la cual ir sumando otros tratamientos y trabajador
incansable, puso en marcha los primeros talleres de terapia ocupacional, el
taller de mochos de fregona y el de encuadernación.
A continuación, época difícil de necesaria austeridad del 86 al 90, que
tuvo la horma de su zapato en Cristóbal Moreno, segundo presidente, el cual
hacía de la austeridad su modo de vida y así le fue fácil aplicar el método a
APCOM estirando la peseta al máximo e imponiendo unos automatismos que a la
larga fueron claves para subsistir a aquella época de escasez de recursos. La
optimización de esos escasos recursos era el objetivo principal, siempre
atendiendo a las necesidades primordiales de los usuarios y permitiéndonos de
vez en cuando algún que otro capricho como una semana en la playa de los Narejos
al año, tan importante para los usuarios. Así como también lo fue el planteamiento
de un nuevo proyecto como la puesta en marcha de la primera Vivienda Tutelada
de la región, germen del servicio de residencia que tanto demandaban los padres
ya mayores, demanda que recogió Cristóbal.
La siguiente etapa del 90 al 92 fue de importancia absoluta para APCOM, nos
trajo, no sin constancia y trabajo, por fin, el desbloqueo del embargo que
pesaba sobre la Asociación y éste vino
de la mano de dos personas vinculadas a APCOM de siempre, con ese tipo de
vínculo profundo, enraizado y tutor, que no solo secuestra el corazón, sino que
cala hasta los huesos, Antonio García Martínez-Reina, primero como trabajador y
luego como Alcalde de Caravaca y José Luis Lag, alma de APCOM en estos 30 años, de manera
incansable siempre ha estado ahí como protector sempiterno y como leyenda viva
de APCOM. Fue presidente en esa etapa, y aprovechando el desbloqueo conseguido
que hace que APCOM sea libre para planificar y solicitar fondos para futuros e
importantes proyectos, fue artífice principal
de la consecución de fondos para la construcción del Nuevo Centro
Ocupacional utilizando su enorme personalidad y poder de convicción.
Entre el 92 y el 97, se logra algo que tantos padres, usuarios y trabajadores veníamos anhelando
desde hacía tiempo, esto es, una mejora muy importante en las instalaciones
tanto del C.O. como de Residencia que
vendría a dar recursos nuevos en equipamientos, confort en las instalaciones e imagen al exterior, donde
trabajadores y usuarios desfrutaran de las actividades y tratamientos en los nuevos
talleres y además descansaran por la noche en su nueva Vivienda tutelada, y
digo esto porque en esta etapa se lleva a cabo de la mano de Andrés López Auguy
la construcción del Nuevo Centro Ocupacional, un centro acogedor, luminoso y bien equipado. Parecía evidente que los
aires estaban cambiando para APCOM pues poco después se consiguen fondos para
la compra de un piso y un apartamento unidos y totalmente equipados para dar el
servicio de Vivienda Tutelada.
Del 97 al 2000 sucede la eclosión frenética de servicios y programas dando
un gran avance e impulso a las posibilidades de crecimiento, desarrollo y
profesionalización de los usuarios, comenzando con programas como el Horizon,
que es el germen de la formación laboral en jardinería y con el programa de
Garantía Social, otro tanto en la formación profesional reglada. A la vez se
institucionalizó la figura del Voluntario, creándose la Asociación VAN y se
comienza a lanzar la imagen de APCOM por medio de las I Jornadas de Sensibilización. A la vez, el programa Horizon de jardinería da sus frutos con
un ambicioso proyecto de empleo que gracias a la sensibilidad de Ayuntamiento y
al empuje y decisión de Antonio García Martínez-Reina cristaliza en un compromiso de mantenimiento
de jardines municipales que posibilita la creación del Centro Especial de
Empleo Ecojardín. Al mismo tiempo se llevan a cabo unas duras negociaciones con
la Administración y los bancos para hacernos cargo del edificio de Caballeros Sanjuanistas,
restaurarlo y equiparlo dando cabida a un nuevo servicio de Atención Temprana y
de Residencia 24 horas con lo cual APCOM, cierra el círculo de atención en la
Comarca del Noroeste a personas con discapacidad intelectual.
Como se puede ver, 3 años de explosión creativa y trabajo frenético que sin
duda es fiel reflejo de la personalidad de Ginés García Martínez-Reina,
presidente por entonces.
Para el siglo XXI, hacía falta una persona que fuera capaz de afianzar lo
conseguido, dejar crecer y desarrollarse APCOM digiriendo lo absorbido y dotar
ese crecimiento de su correspondiente apoyo económico, todo ello sin dejar de
mejorar y complementar los servicios ya existentes y para ello hacía falta
planificación, visión de futuro, estabilidad y perspectiva en el tiempo, o sea,
tiempo para estabilizar todo lo procesado.
Y todo ello y más lo encontramos en Antonio Castillo Contreras, el Presidente
del siglo XXI. Con él se ha logrado el afianzamiento y la estabilidad de los
servicios con un soporte económico y además su posterior ampliación hasta el límite de situar
a APCOM entre las primeras Asociaciones de la Región en atención a las personas
con discapacidad. En esta etapa APCOM se ha agigantado:
Empezando por su imagen al exterior por medio de las Jornadas de
Sensibilización y Cena Gala multitudinaria y continuando con la inauguración de
la Tienda Ecojardín, que aparte de ser una salida laboral, también colabora al
reconocimiento por parte de la sociedad de la labor de APCOM. Continuando con
la necesaria ampliación del Centro de Atención Temprana y Residencia Nova con
el consiguiente aumento de plazas y la construcción de nuevos talleres de
trabajo que hicieron posible la reorganización de los tratamientos a usuarios
de acuerdo a la nueva nomenclatura del Centro, dividido entre Centro de Día y Centro
Ocupacional.
Un reto
importante y largamente deseado es el paso de la subvención graciable, variable e impredecible el momento de su cobro, al
concierto por medio de contratos de plazas lo cual asegura una estabilidad
económica de siempre deseada.
Y como colofón y broche a esta larga historia, se cierra definitivamente el
círculo de servicios a las personas con discapacidad intelectual con unos
últimos servicios que hacen felices a muchas familias de la Comarca, padres y
madres de personas grandes dependientes que hasta ahora no solo tenían que ver
a sus hijos considerablemente impedidos física y mentalmente, sino que, tenían
que hacer kilómetros para poder verlos en otros Centros de la Región, ahora
pueden disfrutar mutuamente el uno del otro a diario y esto es un gran logro
conseguido por el Ayuntamiento de Caravaca con la constancia de Domingo Aranda
y Carmen Ruiz que pelearon por ello y que confiaron en APCOM para la
gestión de estos servicios de Residencia
y Centro de día para grandes dependientes, que comenzaron a funcionar en Enero
de 2011.
Y este es el
relato desde mi punto de vista como psicólogo, director y finalmente gerente,
porque yo también he pasado por mis etapas, del
recorrido de una Asociación que he tenido el placer y el honor de haber vivido
en primera persona cada momento, Asociación pionera, puntera y con grandeza,
que se ha conseguido con la unión de padres, directivos, trabajadores y como no
la pieza principal y alrededor de la cual todos se unen y reciben su energía:
NUESTROS USUARIOS.
José Mª Rodríguez Alcázar
Gerente
de APCOM