Datos personales

lunes, 30 de julio de 2012

LEER Y ESCRIBIR, APRENDER CUANDO HAY NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.




El aprendizaje de la lectura y la escritura ocupa un lugar predominante dentro de las preocupaciones de los educadores y las familias, por ser la base de las enseñanzas y constituir el eje de las materias escolares. Desde los primeros años, en todas las áreas, se pide una comprensión lectora para interpretar textos y fichas y una comprensión gráfica para la realización de las mismas.
Por tanto, la enseñanza de la lectura y la escritura merece una atención especial dentro de la actividad escolar, ya que de una buena o mala asimilación va a depender en gran medida el éxito o fracaso en los estudios.
El objetivo de su enseñanza es dotar al sujeto de una serie de habilidades que le hagan capaz de comprender e interpretar un texto (lectura) así como de expresarse por escrito (escritura).  Dotándolo de estas valiosísimas herramientas, le estaremos dando facilidades para desenvolverse en la sociedad actual, mejorando su autonomía personal, ampliando la posibilidad de enriquecerse y desarrollar sus conocimientos, poniendo a su alcance la información que diariamente hay a su alrededor, dotándolos de una forma de expresar sus sentimientos y emociones,  a la vez que les ofreceremos  un recurso más para ocupar su tiempo de ocio.
En definitiva, el poder enriquecerse como persona.
¿Cómo empezar? Encontrar métodos de lectura eficaces para enseñar a leer es una preocupación entre los profesionales que nos dedicamos a la educación de niños con necesidades educativas especiales. Han surgido numerosas respuestas, sobre todo dirigidas a alumnos con discapacidad intelectual, sin tener en cuenta que estos alumnos, del mismo modo que el resto, no constituyen un grupo homogéneo, y por esta razón no se pueden esperar iguales resultados con una misma metodología. Cuando nos enfrentamos al reto de enseñar a leer y escribir a estos niños, no podemos hablar de un método que sea idóneo para un grupo determinado de personas, no podemos cerrarnos a una creencia o a una nueva tendencia sin antes comprender qué mecanismos funcionan mejor con cada individuo, pero sí podemos tener en cuenta consideraciones que son comunes a todos ellos:
-          La enseñanza debe estar estructurada, personalizada y adaptada a cada niño.
-          Las experiencias lectoras y escritoras en edades tempranas facilitan el aprendizaje.
-          El entorno familiar es uno de los factores más importantes.
-          Cada niño tiene un ritmo de aprendizaje y hay que respetarlo.
-          Para apoyar el posterior aprendizaje de la lectura hemos de estimular primero el lenguaje, tanto comprensivo como expresivo.

En nuestro Centro nos adaptamos al modo de aprendizaje de cada individuo. Es imprescindible conocer al niño o niña, saber en qué aspectos tiene más facilidad de aprendizaje y en qué otros presenta más dificultades, intentando siempre facilitar situaciones de éxito que lo motiven. Hay que saber sus gustos, para poder crear un material llamativo, cercano a su entorno y que por consiguiente resulte más fácil para su comprensión. Es fundamental manejar, como profesionales, los diferentes métodos de aprendizaje para poder adaptarnos con eficacia al que más convenga a cada persona y en cada momento de su desarrollo cognitivo.
En este sentido, una parte fundamental de nuestro trabajo, en colaboración con las familias, es obtener esta información y adaptar recursos existentes o elaborar los nuestros propios.


Material elaborado por el equipo multiprofesional del C.D.I.A.T.  AVANZA.

¿Cuándo? Aún siendo favorable tener un ambiente rico en estímulos desde el nacimiento de los niños, el aprendizaje de las habilidades lectoras y de la escritura exige unas determinadas condiciones previas y estas condiciones están ligadas a la maduración neurológica. Los datos de diferentes investigaciones indican que el aprendizaje de la lectura debe introducirse en la escuela infantil. En los primeros años debería iniciarse el entrenamiento en las habilidades previas facilitadoras de la lectura: percepción y discriminación auditiva, comprensión oral, conciencia fonológica, denominación de objetos e imágenes, atención, identificación y discriminación visual, coordinación visomotora para la escritura, aproximación al lenguaje escrito y actitudes orientadas hacia la tarea. Para en el último año de esta etapa, introducir el proceso de aprendizaje de la lectura.
¿Qué pueden hacer las familias para favorecer este aprendizaje?
Es muy importante fomentar e incentivar la capacidad lectora en niños desde muy temprana edad.

Para eso, desde pequeños debemos:

-    Leerles en voz alta. Los niños pueden aprender muchísimo sobre el lenguaje al escuchar a sus padres.
-    Hay que buscar literatura acorde a las capacidades del niño, en un lenguaje simple y sencillo, con muchas imágenes y contenidos gráficos; poco texto y letras grandes.
-    Permitir que manipulen diferentes tipos de libros, para que vayan reconociendo, formas, texturas, colores, etc.
-     Manejar cantidad y variedad de material impreso: revistas, libros, periódicos,  poesías, cuentos, carteles de la calle...
-    Conocer lo que les gusta: Hay que observar los juegos que les gustan, los programas de televisión, eso ayudará a buscar un tipo de literatura por el que sientan interés.
-    Compartir visitas a la biblioteca.
-    Facilitar las situaciones en las que los niños pidan material o ayuda para escribir, leer, dibujar, pintar...
-    Leer sus creaciones valorando siempre positivamente su esfuerzo.
-    Hablarles muy claro y correctamente.
-    Continuar leyéndoles aunque veamos que son capaces de hacerlo por si mismos.
-    Reforzar positivamente sus pequeños logros y avances.
-    Tenemos que compartir con ellos la lectura y la escritura, y hacer que esos momentos sean divertidos.
¿Qué no se debe hacer?
-    Valoraciones negativas de lo que escriben los niños.
-    Presionar o comparar sus avances con los de otros, siempre hay que respetar el proceso natural e individual en el que se encuentran.
-    Angustiarnos con el aprendizaje de la lectura y la escritura, agobiando así, a nuestros hijos. No todos los niños maduran al mismo tiempo.
-    Exigirles más de lo que puedan hacer.
Debemos estimularlos, ofrecerles la posibilidad de acceder al lenguaje escrito, pero no atormentarlos, ni clasificarlos, ni exigirles a todos unos conocimientos iguales.
Los niños y niñas comprenden que utilizar la escritura y la lectura sirve para comunicarse, que se puede gozar y disfrutar con ella; de la misma manera la rechazan cuando se les impone y se les desmotiva con calificativos negativos.

Mª Ágeles Trujillo Valera.
Licenciada en Pedagogía.
Área de Apoyo Cognitivo - C.D.I.A.T Avanza
Asociación APCOM

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El autor del sitio no se hace responsable en ningún caso de las opiniones de sus lectores en los comentarios. No se permiten comentarios racistas, xenófobos, insultantes, ofensivos o difamatorios, ni con Spam o publicidad. CDIAT AVANZA se reserva el derecho de eliminar cualquier comentario, siendo los casos expuestos arriba motivo de supresión.
La única finalidad de uso de los datos identificativos solicitados, es verificar que el autor del comentario es una persona física y no un rotor de "spam". Los datos solicitados en ningún caso serán proporcionados a terceras personas ni usados con fines distintos a los expuestos anteriormente.