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lunes, 30 de julio de 2012

MANIFIESTO FEAPS 2012: MAS DE 100.000 RAZONES PARA LUCHAR

Nuestro Centro se une al Manifiesto FEAPS, ya que también es nuestra lucha.

EL DESARROLLO DEL NIÑO DE LOS 0 A LOS 3 AÑOS.


Mª Concepción Robles Martínez
Diplomada Fisioterapia
CDIAT AVANZA (Asociación APCOM)

El desarrrollo motor y psicomotor de un niño se produce en etapas sucesivas, cada una de ellas prepara al niño para la siguiente, y ha de ir conduciéndolo a una madurez que será progresiva. A lo largo de las etapas los movimientos voluntarios e intencionales serán cada vez más, así como la adquisición de movimientos finos y precisos, que harán que el niño se convierta en un ser maduro, y vaya teniendo cada vez más autonomía e independencia  en sus movimientos.
El desarrollo requiere unas condiciones neurológicas, que harán posible las sucesivas adquisiciones motrices en cada una de las etapas. Las adquisiciones motoras no son logros independientes unos de otros, ni son solo aquello que está planteado en nuestros genes o en nuestro cerebro, sino que es el producto del conjunto de todo lo anterior con los factores sociales, ambientales, culturales, familiares, que rodean al niño, y las características propias de él. Por ello existe un margen de variación en la edad concreta en la que cada niño adquiere cada uno de los hitos motores que le llevaran a una madurez motora.
También no podemos olvidar que el desarrollo motor lleva una evolución paralela y con influencia recíproca, entre el desarrollo neuro-muscular y el desarrollo psicológico. El neuro-muscular, permite al niño adquirir el tono muscular necesario para mantener las posiciones (de pie, sentado,..) y el dominio de movimientos coordinados (manipulación. marcha,..), y el desarrollo psicológico dará la madurez cognitiva y afectiva.


Características motoras de un niño desde recién nacido hasta los 3 años.
 Dentro de las características motoras de un niño sano, se va a resaltar los signos de alerta que nos pueden indicar que haya una disfunción neurológica y poder hacer la referencia oportuna al especialista a fin de que realice un diagnóstico, y así verificarlo, o ver si es simplemente  una variación de la normalidad sin más.

0-1 mes:

·         Todos sus actos son reflejos, los centros  que rigen los movimientos voluntarios no funcionan todavía, por lo que responden a los estímulos con movimientos que no controlan. La existencia de reflejos es indicativo de  que el niño esta sano y carece de lesiones neurológicas, algunos de los reflejos desaparecen en el transcurso de los 4 o 5 primeros meses, otros se convierten en acciones voluntarias y otros seguirán siendo reflejos toda la vida. Algunos de estos reflejos son: el respiratorio y el parpadeo son de los que permanecerán el resto de la vida, el de succión pasara a ser voluntario, el de Babinski, que es un reflejo que aparece en la planta del pie, es de los que desaparecerá casi al año.
·         En el tono muscular predomina una hipertonía (es una excesiva tensión en el músculo), en las extremidades superiores e inferiores, y una hipotonía (es una excesiva relajación) en la cabeza y tronco.
·         Postura: si los colocamos boca a bajo tendrá la postura fetal típica, que es la de los miembros superiores e inferiores flexionados, y otra característica de la postura, es la asimetría (brazo y pierna de un lado extendido y el otro flexionado).
·         Los movimientos espontáneos de un bebé ante un movimiento brusco, son movimientos globales, anárquicos e inadaptados a todo el cuerpo.


1-2 meses:

·         Aun se mantienen los reflejos.
·         Postura: en posición ventral el tono del tronco y la cabeza es débil. Predomina la          hipertonía y sigue conservando la posición fetal. En posición dorsal se mantiene aun flexionado.
·          Prensión: con dos meses va disminuyendo, las manos ya no están tan cerradas.
Signos de alerta: No levanta la cabeza momentáneamente estando boca abajo, irritabilidad persistente sin una causa clara y trastorno de la succión o rechazo persistente del alimento.

3-4 meses:

·         Van desapareciendo los reflejos primitivos.
·         Tono del tronco y nuca se van consolidando.
·         Postura: en la posición ventral levanta la cabeza y se sostienen en los antebrazos. A los 4 meses realiza movimientos natatorios, (flexión y extensión de miembros superiores e inferiores como si estuviera nadando).En la posición dorsal utiliza las manos con más habilidad e indistintamente una de otra.
·         Desaparece el reflejo de prensión palmar (Gransping), empieza a interesarse por los objetos, y aunque aun no puede cogerlos, al contacto con ellos abre y cierra la mano, pero la prensión aún no es voluntaria.
      A los 4 meses ya puede llevar objetos a la boca.
Signos de alerta: Si prevalece la hipotonía y hipertonía (manos cerradas con el pulgar incluido), no haya control cefálico y asimetría mantenida.

5-6 meses:

·         Postura: en posición ventral el bebé levanta la cabeza y gran parte del tronco con firmeza, apoyándose en los antebrazos, y a los 6 meses se sostiene sobre las manos.; en esta posición puede manipular un juguete. Intenta ya voltear, es decir, pasar de boca abajo a boca arriba.  Apoyado sobre el tórax mueve brazos  piernas haciendo el avión.
En posición dorsal comienza a jugar con los pies, y  llega a la posición de sentado    con un poco de ayuda.
      A los 6 meses se mantiene sentado con un mínimo apoyo.
·         Prensión: a los 5 meses aparece la prensión voluntaria, coge objetos y se los lleva a la boca, a los 6 meses ya la tiene bien adquirida.
Signos de alerta: hipertonía en miembros superiores e inferiores, y hipotonía de cuello y tronco, persistencia de los reflejos arcaicos, no mantiene la sedestación con apoyo, ausencia de la prensión voluntaria.

7-8 meses:

·         Postura: en posición ventral puede girar sobre si mismo, y voltear de boca arriba a boca abajo.
      Se mantiene sentado sin apoyo, apoyándose en las manos para no caerse. A los 8 meses la tonicidad del tronco le permitirá mantenerse sentado con más equilibrio y sin apoyo.
·          Bipedestación: de pie le gusta saltar y agacharse.
·          Prensión: intenta coger con pinza inferior (pulgar – meñique). Mantiene un objeto en la mano si se le ofrece otro, y se lo puede pasar también de una mano a otra, golpearlo, y soltarlo voluntariamente, por lo que le gustará tirar los juguetes y ver el ruido que hacen al caer. Con 8 meses se perfecciona la capacidad de soltar.
Signos de alerta: hipotonía del tronco y cuello,  hipertonía de los miembros superiores e inferiores, no mantiene la sedestación con apoyo, ausencia de la prensión voluntaria.

9-10 meses:

·         Postura: sentado se puede inclinar hacia delante sin perder el equilibrio, hacia los lados aun le cuesta. A los 9 meses se puede poner de pie sujetándose a los muebles.
·         Desplazamientos: se desplaza reptando,  arrastrándose  y gateando. Estando de pie, apoyado, puede dar algún paso.
·         Prensión: ya la tiene lograda y coge en pinza superior (pulgar-índice), lo que le permite coger objetos pequeños, y meter y sacar objetos de cajas.
Signos de alerta: Hipotonía del tronco, no mantener la sedestación, ausencia de pinza manipulativa, no voltear y falta de interés por desplazarse.

11-12 meses:

·         Desplazamiento: gatea con mas rapidez. Se mueve apoyándose en manos y pies “marcha del oso”. Puede caminar agarrándose a muebles y cogido de la mano. A los 12-15 meses comienza a caminar solo; el equilibrio se apreciara cuando logre agacharse para coger un juguete y no se caiga.
·         Prensión: perfecciona la pinza y el relajamiento de los flexores para soltar. A los 11 meses le gusta señalar y explorar con el índice en orificios. Y a los 12 meses realizará sus primeros encajables, y hacer  garabatos si ve a un adulto hacerlo.
Signos de alerta: Falta de interés por desplazarse, no mantiene una sedestación estable, no tiene la pinza superior y ausencia de la bipedestación.

15 meses:

·         Desplazamientos: su locomoción se va asegurando, sube escaleras gateando.
·         Prensión: Se hace mas fina y precisa, su motricidad fina ha mejorado mucho, mete bolitas en una botella, pasa las hojas de un libro,....
Signos de alerta: No camina solo, ausencia de pinza superior y no arroja objetos.

18 meses:

·         Desplazamiento: sube y  baja escaleras poniendo 2 pies por escalón y con ayuda de las dos manos. A los 21 meses puede bajarlas con alternancias.
Mejora su equilibrio, lo que hace que pueda saltar con los dos pies, y agacharse para coger cosas.
      Comienza a correr.
·         Prensión: puede lanzar un balón sin caerse, le gusta garabatear, se quita zapatos y ropa que no tenga botones, ni cremalleras, ni cordones. Puede comer con bastante limpieza, colocando bien la cuchara en la boca.
Signos de alerta: Ausencia de marcha autónoma, conducta estereotipada, no sube escaleras, no garabatea y no hace torres con dos cubos

2 años:

·         Equilibrio: salta con los dos pies sobre el sitio
·         Motricidad fina: dobla el papel por la mitad por imitación,  construye una torre de 6 cubos, vierte agua de una taza a otra,  desenrosca tapones.
Signos de alerta: No corre y no construye torres de 3 o 6 cubos.

28 meses:

·         Equilibrio: se apoya sobre un pie sin ayuda, puede recibir una pelota grande, se mantiene sobre la punta de los pies (se pone de puntillas).
·         Salto: salta hacia delante.
·         Motricidad fina: pasa las hojas de los libros una por una, imita el trazo circular (hace círculos).

30 meses:

·         Cambios posturales: se puede levantar cuando está tumbado boca arriba y ponerse de pie.
·         Desplazamientos: sube y baja las escaleras alternando los pies sin ayuda,
·         Equilibrio: anda de puntillas, camina sobre una línea trazada en el suelo.
·         Motricidad fina: puede hacer una torre de 8 cubos, sostiene el lápiz entre los dedos.

34 meses:

·         Desplazamientos: usa los pedales del triciclo, trepa por espalderas, salta hacia los lados.
·         Motricidad fina: hace un puente con 3 cubos.

3 años:

·         Desplazamientos: corre de puntillas.
·         Salto: salta hacia atrás, salta a la pata coja sin ayuda, salta una cuerda a 20cm del suelo.
·         Equilibrio: puede girar al correr, puede controlar la parada en la carrera, lanza una pelota con los pies fijos.
·         Autonomía  personal: Se pone/quita solo la ropa.

Signos de alerta a cualquier edad: Movilidad, tono o postura anormal. Movimientos involuntarios (actitud distónica de manos, hiper-extensión cefálica...). Movimientos oculares anormales. Retraso en la adquisición de los ítems madurativos (screening). Macrocefalia, microcefalia, estancamiento del perímetro craneal.


Todo esto es lo que un niño debe de ir desarrollando a lo largo de sus 3 primeros años de vida a nivel motor, y esos signos de alerta son los que nos pueden avisar de que puede haber un problema, aunque también hay unas variaciones de esta “normalidad”, pero que no tienen un carácter patológico, es decir, no tiene porque haber una patología tras ello, y son:
§         Pinza manual entre el dedo pulgar y medio.
§         Deambulación autónoma independiente en forma de gateo, sobre las
      nalgas, reptando.
§         Marcha sin fase previa de gateo.
§         Marcha de puntillas (tip-toe gate).
§         Rotación persistente de la cabeza.
§         Retraso simple de la marcha.
§         Movimientos asociados: sincinesias.
§         Retraso en saltar sobre un pie.


¿QUÉ ES LA DISLEXIA?


Mª Ángeles Trujillo Valera
Antonia Abellán Pérez
Pedagogas CDIAT AVANZA


La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.
Atendiendo a su carácter específico son niños que sólo presentan dificultades en tareas relacionadas con la lectura y la escritura. Por tanto, no se consideran disléxicos los niños que tienen un retraso intelectual o madurativo, niños con alguna discapacidad psíquica o física o niños no escolarizados o que estén en situaciones ambientales desfavorables.
La dislexia es una dificultad para la descodificación o lectura de palabras, por lo que estarían alterados alguno de los procesos cognitivos intermedios entre la recepción de la información y la elaboración del significado.
 No todos los niños disléxicos presentan las mismas dificultades y/o características. Por tanto, es esencial hacer un diagnóstico exhaustivo y detallado para poder establecer programas de intervención específicos.
El niño/a disléxico debe poner tanto esfuerzo en las tareas de lectoescritura que tiende a fatigarse, a perder la concentración, a distraerse y a rechazar las tareas relacionadas con la lecto - escritura.
CAUSAS DE LA DISLEXIA

Según las últimas investigaciones no se tiene certeza de cual es la etiología exacta de la dislexia, aunque podríamos decir que la dislexia tiene un origen neurobiológico, con una importante carga hereditaria. Las causas de la dislexia corresponderían a la disfuncionalidad de alguna región o regiones cerebrales implicadas en la ejecución de la lecto-escritura. Teniendo en cuenta que cada sujeto disléxico tendrá afectados distintos sistemas neuronales, lo que explicaría la variada sintomatología de la dislexia y destacaría la importancia de establecer un diagnóstico diferencial riguroso para poder determinar las estrategias de intervención más adecuadas en cada caso.
TIPOS DE DISLEXIA

Dentro de la dislexia hay una gran variación individual a pesar de que, teóricamente, se presenta una sintomatología común, por tanto podríamos decir que este trastorno presenta diversas formas según las alteraciones específicas que conlleve.

Normalmente en el ámbito educativo vamos a hablar de dislexia del desarrollo o de dislexia evolutiva, ya que la dislexia adquirida es aquella provocada tras una lesión cerebral en las áreas encargadas del procesamiento lectoescritor.

Tenemos que diferenciar la dislexia del retraso lector, de trastornos específicos del lenguaje, de un retraso madurativo, del TDAH o de cualquier otra patología o discapacidad que pueda conllevar dificultades a la hora de adquirir la lectoescritura.

Existen numerosas clasificaciones y nomenclaturas, en este caso estableceremos la clasificación de los tipos de dislexia en función de las rutas de procesamiento o acceso al léxico que están afectadas, por lo que podemos diferenciar entre:

*      Dislexia fonológica o indirecta

Este tipo de dislexia dificulta la lectura de palabras largas y poco frecuentes y de palabras funcionales e imposibilita la lectura de pseudopalabras, donde suelen cometer muchos errores visuales, es decir, leen “espada” cuando pone “espaca”.

*      Dislexia superficial

Tendrá problemas a la hora de leer palabras irregulares, tendiendo a regularizarlas, por lo que normalmente comenten numerosos errores de omisión, adición o sustitución de letras.

*      Dislexia mixta o profunda

Se cometen errores semánticos, es decir, que se leen unas palabras por otras que no tienen ningún parecido visual pero sí semántico. Cometen numerosos errores visuales y derivativos a la hora de leer y presentan dificultades para acceder al significado.

Signos para detectar la dislexia
Niños de Educación Infantil
  • Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)
  • Retraso en aprender a hablar con claridad
  • Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
  • Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores
  • Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial
  • Alternancia de días "buenos" y "malos " en el trabajo escolar, sin razón aparente.
  • Mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.
  • Dificultad para aprender las rimas típicas de la etapa de Educación Infantil
Niños hasta 9 años
Niños entre 9 y 12 años
  • Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora.
  • Forma extraña de escribir, por ejemplo, con omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas.
  • Desorganización en casa y en la escuela.
  • Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el cuaderno.
  • Dificultad para seguir instrucciones orales.
  • Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la frustración.
  • Problemas de comprensión del lenguaje oral e impreso.
  • Problemas conductuales: impulsividad, corto margen de atención , inmadurez.
Niños de 12 años en adelante.
  • Tendencia a la escritura descuidada, desordenada, en ocasiones incomprensible.
  • Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
  • Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general.
  • Tendencia a confundir las instrucciones verbales y los números de teléfono.
  • Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.
  • Baja auto-estima
  • Dificultad en la percepción del lenguaje, por ejemplo en seguir instrucciones.
  • Baja comprensión lectora.
  • Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva. A veces, depresión.
  • Aversión a la lectura y la escritura.

INTERVENCIÓN

Una vez detectada la dislexia, se pasará a realizar la intervención en la cual debemos tener en cuenta no sólo los trastornos que presenta el niño sino también sus posibilidades y capacidad para apoyarse en ellas. El diagnóstico y la intervención deben realizarse lo antes posible.

Se obtendrán mejores resultados cuanto antes comience la intervención, se irá dotando al niño de mecanismos para superar dificultades y facilitar el aprendizaje de la lecto – escritura.

Para una mejor evolución se deberá reforzar los aprendizajes del aula con tratamientos individuales, donde se trabajen  ejercicios específicos de actividad mental, perceptivo – motrices y de refuerzo de la lectura y escritura.

El papel de los padres en el tratamiento de la dislexia es una fuente de ayuda importante para sus hijos en cuanto al apoyo emocional y social. El niño debe de saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus problemas de aprendizaje. Esto requerirá frecuentemente el tener que dar al niño algún tipo de explicación acerca de sus dificultades disléxicas.

Hay que evitar que la ansiedad de los padres aumente los problemas del niño, aumentando su ansiedad y preocupación generando dificultades emocionales secundarias.

LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN TEMPRANA



Mª José Lozano Bernal
Psicóloga 
CDIAT AVANZA

Se entiende por atención temprana el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a la necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con cualquier tipo de trastorno en su desarrollo, sea éste de tipo físico, psíquico o sensorial, o se consideren en situación de riesgo biológico o social. Todas las acciones e intervenciones que se llevan a cabo en atención temprana deben considerar la globalidad del niño, actuaciones planificadas por un equipo de profesionales de orientación multidisciplinar.

El principal objetivo de la Atención Temprana es que los niños que presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos, reciban, siguiendo un modelo que considere los aspectos bio-psico-sociales, todo aquello que desde la vertiente preventiva y asistencial pueda potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal. (Libro Blanco de la Atención Temprana, 2000)

¿Cuáles son los factores de riesgo a considerar?

Según el Libro Blanco de la Atención Temprana los factores de alto riesgo de trastorno del desarrollo los podemos clasificar en:

FACTORES DE RIESGO NEUROLÓGICO
  
  • Recién nacido con peso inferior a 1.500grs o edad gestacional inferior a 32 semanas.
§        APGAR inferior a 3 al minuto o inferior a 7 a los cinco minutos.
  • Recién nacido con ventilación mecánica durante más de 24 horas.
  • Hiperbilirrubinemia que precise exanguinotransfusión.
  • Convulsiones neonatales.
  • Sepsis, Meningitis o Encefalitis neonatal.
  • Disfunción neurológica persistente (más de siete días).
  • Daño cerebral evidenciado por ECO o TAC.
  • Malformaciones del Sistema Nervioso Central.
  • Neuro-Metabolopatías.
  • Cromosomopatías y otros síndromes dismórficos.
  • Hijo de madre con patología mental y/o infecciones y/o drogas que puedan afectar al feto.
  • Recién Nacido con hermano con patología neurológica no aclarada o con riesgo de recurrencia.
§        Gemelo, si el hermano presenta riesgo neurológico
§        Siempre que el pediatra lo considere oportuno.

FACTORES DE RIESGO SENSORIAL, VISUAL /AUDITIVO

  • Antecedentes familiares con problemas visuales, hipoacusia…
  • Ventilación mecánica prolongada
  • Gran prematuridad
  • Recién nacido con peso inferior a 1500gr
  • Hidrocefalia
  • Infecciones congénitas del Sistema Nervioso Central
  • Infecciones postnatales del Sistema Nervioso Central
  • Síndrome Malformativo con compromiso visual o auditivo
  • Asfixia severa
  • Ingesta de aminoglucósidos durante un periodo prolongado o con niveles plasmáticos elevados durante el embarazo.
  • Antecedentes familiares de hipoacusia.     
FACTORES DE RIESGO SOCIAL

  • Padres con bajo CI / Entorno no estimulante.
  • Alcoholismo / Drogadicción.
  • Niños acogidos en hogares infantiles.
  • Familias que no cumplimentan los controles de salud repetidamente.
  • Acusada deprivación económica.
  • Embarazo accidental traumatizante.
  • Convivencia conflictiva en el núcleo familiar
  • Separación traumatizante en el núcleo familiar
  • Enfermedades graves/Exitus
  • Prostitución
  • Delincuencia/Encarcelamiento
  • Madres adolescentes
  • Sospecha de malos tratos.
Cuando las familias observan algún trastorno de los anteriormente citados, deben acudir a su pediatra y/o centro de atención temprana más cercano para realizar la consulta y posible v

NUESTRO SERVICIO Y LA ASOCIACION


La Asociación APCOM, comienza a funcionar en Noviembre de 1984 con el fin de promover unos servicios que dieran salida y continuidad a la formación de sus hijos ante el vacío que existía después de terminar su etapa escolar. En principio, se empezó a funcionar como centro ocupacional, dando servicios de Habilitación Laboral y de Ajuste Personal y Social, para más tarde ir incorporando nuevos centros y servicios, de carácter público y privado.

En la actualidad, la Asociación “APCOM” es titular de un Centro de Día, un Centro de Atención Temprana “AVANZA”, una Residencia, una Vivienda Tutelada y un Centro Especial de Empleo “ECOJARDIN”. Además, gestiona otro Centro de Día y Residencia (titularidad del Excmo. Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz) para grandes dependientes “EL COPO”.

El antiguo Centro Ocupacional de APCOM, se convierte en 2010 en Centro de Día, tras adaptarse a los requisitos de la Ley de Dependencia, pasando sus plazas de privadas a públicas, y ofreciendo servicios de atención a personas con discapacidad intelectual en situación de Dependencia. En 2011, se inician los trámites para denominarlo “Centro de Día Mayrena”, tras asumir la Asociación A.P.C.O.M. la gestión del Centro de Día y Residencia “EL COPO”, y contar ya con dos Centros de Día. Sin embargo, a pesar del cambio de nombre, sigue persiguiendo el mismo objetivo de integración social y laboral de las personas con discapacidad intelectual y sigue ofreciendo los siguientes servicios básicos:
·        De Formación Ocupacional, en talleres ocupacionales, a través de los cuales se posibilita el aprendizaje, capacitación y desarrollo de habilidades relacionadas con el ámbito de la formación ocupacional y laboral.
·        De Formación Reglada, a través de Cursos y Programas de de Iniciación Profesional, que permiten una continuidad formativa a las personas con discapacidad intelectual.
·        De Integración Laboral, a través del Programa Empleo Con Apoyo, donde se integra a personas con discapacidad intelectual en empresas ordinarias de nuestro entorno.
·        De Ajuste Personal y Social, a través de Programas de Intervención, basados en el desarrollo y promoción de la autonomía social y personal de nuestros usuarios.
·        De Ocio y Tiempo Libre, a través de la Asoc. de Voluntarios VAN, cuya labor es prestar apoyo a las personas con discapacidad intelectual en su ocio y tiempo libre.

En Marzo de 2011 comienza a funcionar El Centro de día y Residencia para personas con discapacidad intelectual “EL COPO”, está ubicado en Caravaca de la Cruz, en el Paraje de El Copo, de las Fuentes del Marqués.

Este centro está destinado a grandes dependientes, es decir, personas con discapacidad severa que necesitan apoyo para la mayor parte de su actividad diaria. Para garantizar la mejor calidad en los servicios que ofrecemos contamos con unas instalaciones que están equipadas y adaptadas para atender de forma óptima a nuestros usuarios, y con un equipo humano formado por psicólogos, médicos, ATS, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, educadores sociales, fisioterapeutas y auxiliares de enfermería, cuyo objetivo principal es que cada uno de nuestros usuarios sea feliz y que todas sus necesidades estén perfectamente atendidas. Con el fin de conseguir esto, los masajes, los paseos por el paraje de las Fuentes del Marqués, las técnicas de relajación, los juegos en la piscina, la fisioterapia o la estimulación sensorial, entre otras, son tareas del día a día de las que disfruta cada usuario.

El Centro de Desarrollo Infantil, Atención Temprana y Apoyo Educativo, CDIAT AVANZA, comienza a funcionar en 1999. Es un servicio dirigido a niños/as que padecen alguna deficiencia congénita, detectada en los primeros días de vida o primeros años y niños de riesgo (a nivel biológico o social) con edades comprendidas entre 0–6 años. El objetivo con estos niños es atender lo más rápidamente posible las necesidades transitorias o permanentes que presentan, asociados a trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos, de una forma especializada, individual e interdisciplinar.

Por otro lado, también se atiende a niños/as con Necesidades Educativas Especiales que requieren algún tipo de apoyo, con edades comprendidas entre 6-16 años y que están escolarizados en centros ordinarios. Lo que se pretende con esta población es: “Mejorar el apoyo educativo y psicopedagógico a través del desarrollo de programas de logopedia, apoyo pedagógico, desarrollo de la autonomía personal y social... asegurando la coordinación entre los servicios educativos de la consejería de Educación y Cultura y los de profesionales de AVANZA”.

El CDIAT AVANZA está compuesto por un equipo multidisciplinar que presta servicios de psicología, pedagogía, logopedia y fisioterapia.

Por otra parte, la Asociación APCOM cuenta con un Centro Especial de Empleo -” ECOJARDIN “-cuya actividad de vivero, invernadero y diseño y mantenimiento de jardines públicos y privados, tiene contratados a 15 trabajadores con discapacidad.

Por último la Asociación cuenta con un Servicio de Residencia: Residencia NOVA y una Vivienda Tutelada que da servicio a 18 residentes. 

ESTIMULACIÓN DEL DESARROLLO MOTOR DE 0-6 MESES




Concepción Martínez Robles.
Fisioterapeuta CDIAT “Avanza”

            Desde el nacimiento el bebé experimenta multitud de estímulos que le ayudarán a desarrollar su sistema nervioso. Es importante que desde sus primeros días de vida le ayudemos a tener buenos estímulos que le hagan aprender y le ayuden a evolucionar positivamente, para que así realice un correcto desarrollo en todos los niveles de aprendizaje. En este artículo nos centraremos en el desarrollo motor.

·        El bebé de 0-1 mes:

            Este primer mes de vida se caracteriza por la presencia de reflejos que, en su mayoría, irán desapareciendo poco a poco. El bebé realizará pequeños movimientos de pies, manos y cabeza, que irá controlando progresivamente. Podemos estimularle durante los primeros días acariciando toda su piel, haciéndole pequeños, suaves y lentos movimientos de piernas y brazos, cambiando el brazo con el que lo tomamos alternando derecha e izquierda… Al final del primer mes podemos ayudarle a empezar a controlar su cabeza de la siguiente manera:
a) Acuéstate boca arriba y coloca al bebé, boca abajo, sobe ti. Llámale la atención para que te busque y cuando te mire sonríele y dile cosas.
b) Coloca al bebé boca abajo, con los brazos ligeramente flexionados bajo su pecho y llámale la atención par que levante su cabeza. Es importante que le muestres tu alegría cuando lo logra.
c) Coloca tu cara cerca del bebé, cáptale la atención y ve moviéndote para que él siga tu movimiento. Esto puede hacerse en cualquier posición en la que se encuentre el bebé.

·        El bebé de 1-2 meses:

            En esta etapa el bebé puede hacer un poco más de movimientos de sus pies, manos y cabeza. Para su estímulo seguiremos con lo propuesto para el mes anterior y aprovecharemos también los tiempos en que está tomado:
a) Toma al bebé en posición vertical, sujetándole la espalda y si es necesario un poquito la cabeza. Muéstrale objetos o háblale cambiando tu posición de la cara (o el objeto) respecto  a él, y que él te siga.
b) Toma al bebé en posición vertical sujetándole la espalda y un poquito la cabeza. Llámale la atención y ve quitándole el apoyo de la cabeza. Cuando consiga mantener la cabeza estable en vertical puedes estimularlo haciendo lo mismo pero en planos un poquito inclinados.

·        El bebé de 2-3 meses:

            El bebé va tomando más protagonismo en sus movimientos. Empieza a patalear, mover sus piernas y brazos e intentará cambiar de posición, especialmente si le pones de lado. Sigue trabajando lo anterior y añade nuevas cosas:
a)  Acostado boca abajo, con los brazos semiflexionados bajo su pecho llámale la atención para que levante la cabeza y la mantenga así unos segundos. También puedes ir cambiando de posición de un lado a otro para que él te siga y gire la cabeza.
b) Acostado lateralmente, muévele despacito hacia delante y hacia atrás esperando su respuesta. Podemos intentar que se ponga boca arriba  sujetándole desde las manos y girándole suavemente  hacia atrás.
c) Estando boca arriba muévele sus piernas jugando a hacer flexiones y extensiones de rodilla (como en bicicleta). También puedes colocar un sonajero a los pies de forma que el bebé, de forma casual, al mover las piernas y  los pies escuche el sonajero y esto le ayude a realizar esta acción con más frecuencia.

·        El bebé de 3-4meses:

             A los 4 meses el control de la cabeza aun será mejor de manera que las experimentaciones con sus manos, piernas y cuerpo aumentarán. Comenzará a sujetar objetos, esto nos servirá de ayuda para estimularle el movimiento. Parte de lo trabajado en el mes anterior y añade lo siguiente:
a) Acuesta al bebé de lado. Muéstrale juguetes para que los coja o bien llámale con la intención de que se gire y quede acostado sobre su barriga. Al inicio puedes ayudarle a hacerlo. Repítelo estando acostado sobre el otro lado.
b) Estando el bebé de costado, incítale a darse la vuelta hacia boca arriba motivándole con juguetes de goma o juguetes de luces y sonidos y hablándole. Repítelo con el otro costado.
c) Estando boca abajo puedes ofrecerle objetos y llamar su atención por delante, superando la altura de su cabeza. El bebé empezará a enderezar la cabeza y el tronco, empezando a hacer apoyo sobre sus brazos. Podrá girar la cabeza hacia los lados. 
d) Boca arriba hará pataleos en contra de la gravedad, puedes colocar un sonajero móvil (carrusel) de forma que cuando levante un poco las piernas haga moverse el móvil, y esto le estimule. También puedes estimular el movimiento de sus piernas al cambiarle el pañal: mueve sus piernas “pedaleando”, de forma alternativa o durante el baño chapoteando en el agua con las piernas.

·        El bebé de 4-5 meses

            Hacia los 5 meses el bebé podrá empezar a estirar sus dos brazos hacia delante comenzando a soportar el peso de su espalda. Podrá pasar de lado a boca arriba o boca abajo por sí mismo e incluso intentará pasar de boca arriba a boca abajo y viceversa.      Puedes mantener lo propuesto en el mes anterior y seguir reforzando estas nuevas habilidades mediante los siguientes ejercicios:
a) Con el niño boca arriba, pon fuera de su alcance un juguete y anímale a cogerlo dando la vuelta, llegando a quedarse de lado. (Cuida que el brazo del lado hacia el que quieras que gire el cuerpo esté colocado correctamente, ya sea extendido hacia arriba o hacia abajo a lo largo del cuerpo).
b) Estando de lado llámale la atención con objetos para que se gire quedándose boca arriba o boca abajo. Ve cambiando de boca arriba a boca abajo y también el lado sobre el que se apoya. Al final de este mes puede que empiece a hacerlo pasando de boca arriba a boca abajo directamente, sin necesidad de empezar de lado.
c) Estando el niño boca abajo, háblale y  enséñale objetos para que los intente tocar. El niño puede que intente extender un brazo hacia el objeto, cargando el peso en el contrario, mientras le llamamos la atención.
d) Con el niño acostado boca arriba, tira suavemente de sus brazos para llevarlo a la posición de sentado. Durante el quinto mes y poco a poco, puedes ir disminuyendo la ayuda en función de la capacidad del niño para incorporarse.

Puedes empezar a ayudarle a mantenerse sentado encima del adulto, sujeto con cojines o almohadones…
           
·        El bebé de 5 a 6 meses

            Continúa estimulándolo para levantar y girar la cabeza con firmeza, patalear alternativamente, girar boca arriba y boca abajo, mantenerse sentado cada vez con menos ayuda… y también:
a) Ayúdale a mantenerse sentado con las piernas separadas y las manos apoyadas entre las piernas para que aprenda a sujetarse.
b) Puedes ponerlo sentado apoyado en un respaldo un poco inclinado hacia atrás y enseñarle juguetes par que se enderece y se adelante un poco consiguiendo una posición erguida.
c) Puedes ponerlo sentado para bañarlo o vestirle pero siempre dándole sujeción en la cintura y procurando que la posición sea erguida. Es preferible que el niño permanezca durante cortos tiempos sentado de forma correcta durante varias ocasiones al día, que largos tiempos en los que se canse y adopte malas posiciones.

            Estos ejercicios son tan solo una pequeña muestra de actividades que puedes hacer para ayudar  a tu bebé a desarrollar su movilidad. Anímate y juega con él. Ayúdale a descubrir y relacionarse con este nuevo mundo de experiencias en el que se encuentra. Recuerda que cada niño tiene su ritmo de aprendizaje y hay que respetarlo. Ante cualquier duda o problema acude a tu pediatra.